sábado, 5 de noviembre de 2011

El GMSB con la educación pública (II)

Ahora o nunca: el futuro de la sociedad, en nuestras manos

Este año se han presentado las instrucciones sobre el comienzo del curso escolar 2011/ 2012 a los centros públicos docentes no universitarios de la Comunidad de Madrid. Las medidas que ha impuesto la Comunidad de Madrid han supuesto unos brutales recortes en Educación Secundaria que han dado lugar a una gran movilización por parte del profesorado, alumnos y padres/madres. Estos recortes afectan de manera directa a la calidad de la enseñanza –en su detrimento— como nunca antes se había dado en esta comunidad: la pérdida del 15 % aproximadamente de profesores (3.200 profesores) supone la masificación de los alumnos en las aulas , la reducción de la atención a la diversidad del alumnado, el cierre de la biblioteca y otros servicios, la reducción o desaparición de la labor tutorial, la eliminación de los desdobles y la reducción o eliminación de las actividades extraescolares, entre otros . ¿Son estos los objetivos que deben perseguirse desde cualquier sistema educativo que, como tal, ha de velar por la mejora y el éxito de sus alumnos? ¿Es la Educación la que debe pagar con la falta de calidad problemas ajenos a ella? ¿Qué nos deparará unas medidas educativas tan agresivas?

El principal objetivo de cualquier sistema educativo es el de formar en todos los aspectos, de la mejor manera posible y con éxito a sus alumnos. En el caso de la educación pública, debería de ser igual. No olvidemos que la educación pública es la que debe garantizar la igualdad de oportunidades en lo que a educación se refiere; y si entendemos por éxito el desarrollo del individuo como persona y ciudadano dentro de la sociedad y para la sociedad, solo la educación pública tiene –o debería tener—los elementos necesarios para dicho éxito. Entonces, ¿qué objetivos se están persiguiendo?, ¿es el ahorro?, ¿ahorro en qué?, ¿ahorramos en el futuro de la sociedad? Es sospechoso, sin lugar a dudas.

Estas medidas no solo afectan directamente al alumnado, sino también a las personas que se dedican a la docencia, lógicamente. Como anteriormente se ha señalado, 3.200 profesores se han quedado sin empleo: estos son los profesores interinos de los que ha prescindido la Comunidad de Madrid para el actual curso escolar. También hay otro sector que aún no perdiendo su trabajo se ha visto afectado, los profesores que se han visto obligados a ejercer su profesión en asignaturas para las que no tienen competencia académica, como es el caso de una profesora formada durante dos décadas en el Conservatorio Superior y con una licenciatura en Ciencias de la Imagen Visual y Auditiva que hace poco explicaba en un conocido blog de educación que este curso imparte solo 10 horas de su asignatura y que la forma de completar su horario es repartiéndolo entre otras materias, Lengua y Matemáticas en un grupo de 1º de ESO de compensatoria: “Estudié Letras, pero llevo casi 20 años sin ver nada relacionado con las Matemáticas y ahora tengo que impartirlas”. Explica con gran preocupación que los más perjudicados son los alumnos, “no puedo aportarles nada más de lo que viene en el libro”. Lo primero que a cualquiera se le pasa por la cabeza, tras escuchar o leer estas palabras, es si no sería mejor para los alumnos y para esta profesora que dedicase su tiempo lectivo a la enseñanza de su materia, la Música (aunque posiblemente saldría muy caro…)

Estos duros recortes educativos no solo tienen efectos negativos a corto plazo, en un futuro se verán traducidos en un retroceso de la sociedad: una educación incompleta solo puede dar lugar a una sociedad incompleta. Además, como es ya sabido, la educación no es solo instrucción, es algo más complejo. La educación tiene como objetivo el desarrollo integral de la persona. En este complejo desarrollo es necesario el despliegue de toda la maquinaria educativa. ¿Qué esperamos de las generaciones venideras que hayan pasado por un sistema educativo incompleto como este? ¡No iremos a pensar que serán las que llenen las salas de conciertos, teatros y museos!

Hace unos días, el director de orquesta italiano Ricardo Mutti hacía una crítica que recogieron algunos medios de comunicación, se refería a los recortes llevados a cabo en su país y en otros países europeos a la Cultura, y dijo que antes que nada “hay que educar a los políticos”, en seis palabras dio con la causa del problema, aunque, posiblemente, fue injusto al generalizar y meter a todos en el mismo saco. También se refirió a la educación musical en estos términos: “Enseñar música no es poner la flauta en la boca de un niño, sino enseñarle a moverse dentro de esa maravillosa foresta que son los sonidos, adentrarse en las composiciones de Bach, Bellini o Beethoven”. Evidentemente, algo así queda muy lejos de los planteamientos educativos en los que la Comunidad de Madrid se está viendo inmersa, pero no por ello un fin por el que docentes, familias y la sociedad entera no debe dejar de apostar.

La sociedad merece ser atendida educativamente con garantías de éxito y necesita un sistema público que compense las necesidades de sus ciudadanos. La sociedad solo puede progresar si se estructura desde un sistema educativo completo, cueste lo que cueste: si tenemos profesionales capacitados para esta labor, no se puede prescindir de ellos. Por el contrario, si se deja de invertir en la educación pública, las consecuencias serán muy graves y muy difíciles de subsanar, tendremos que esperar a que otras generaciones puedan y sepan captar la raíz del problema y ponerle solución: para entonces, habrán pasado muchos años, tantos que ya nos será imposible disfrutar de algo tan al alcance de nuestras manos…

¡Ahora o “nunca”!, la Educación Pública merece estar en primera línea de las políticas educativas de todos los gobiernos, por el bien de la sociedad y de los ciudadanos que la conforman. No nos queda otra alternativa –a los que creemos en ella– que defenderla, protegerla y ensalzarla como la forma educativa idónea para nuestra sociedad.

Juana Alabart Pérez, vocal de Educación del Grupo Municipal Socialista de Barajas

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