La comunicación en el ámbito municipal

El pasado 7 de febrero celebramos el segundo Desayuno Informativo en Barajas, en las sede de la Asociación de Vecinos San Roque.

Juan Alonso Payo, vocal del Grupo Municipal Socialista responsable del barrio de Corralejos, abrió el turno de intervenciones para recordar las actuaciones que está llevando a cabo en la Junta relacionadas con el barrio, como conseguir que se aprobara el arreglo de la calle Borox, conseguir el compromiso de construir un Centro de Día en la parcela existente entre las calles Boiro, Baza, Borox y Babilonia, o conseguir que se aumente la limpieza y el control sobre los perros sueltos.

Alberto López Langa, portavoz del Grupo Municipal Socialista de Barajas, expuso las seis iniciativas que el citado grupo iba a presentar al pleno de la Junta de ese mismo día que, además del tema del control de perros antes citado, se referían a la necesidad de establecer huertos urbanos en el distrito, la mejora de la información que del distrito aparece en la guía "Madrid, un estilo de vida", la mejora de la seguridad peatonal en la glorieta de la Cañada Real de las Merinas, y el aumento de la vigilancia en as obras del Ensanche.

El punto fuerte de los Desayunos fue la intervención de Jesús García Yruela, que nos habló de "La Comunicación en el ámbito municipal". En su exposición marcó la necesidad de establecer una dialéctica continua entre la teoría y la práctica de la comunicación.

Para García Yruea, el espacio, en este caso el municipal, tiene que estar preparado par recibir la información, y esta circunstancia es una responsabilidad del poder político. Recordó que la palabra política viene del griego polis, que quiere decir ciudad. Ambas, ciudad y política están íntimamente relacionadas.

Pero para que la información se convierta en comunicación es necesario que exista retorno, que el receptor de la información se convierta a su vez en emisor, que responda para así poder conocer cómo afecta la información. Se crearía así lo que denominó una "espiral de la comunicación", a la que identificó con el pensamiento de Hegel de tesis-antítesis-síntesis, que daría lugar a una nueva tesis.

El reto, pues, no es informar, sino poner en marcha la máquina de la comunicación.

Es imposible no comunicar, ya que cada palabra o silencio, cada gesto, lo hacemos en un ámbito de comunicación, y más aún cuando estamos en un ámbito municipal. Todos somos comunicadores, desde el máximo dirigente de un partido hasta el militante recien llegado, ya que lo que el receptor ve es un miembro de una organización que expresa lo que esa organización piensa.

Es importante que en esa comunicación se vea un ámbito ideológico claro. Contar cosas lo puede hacer cualquiera, pero hay que buscar enlazar esas cosas con una postura ideológica diferenciadora. En el ámbito municipal, es necesario que se vea un planteamiento de ciudad. El arreglo de una calle, explicó, lo puede plantear cualquier persona; un político debe enmarcarlo dentro de un modelo de ciudad diferenciador, ideológico. Es por tanto más importante debatir el pensamiento político que la capacidad de gestión.

En el caso de la oposición, es mucho más importante decir el por qué, y es necesario hacer un esfuerzo dialéctico en el planteamineto de las ideas. En caso contrario, es difícil que cambie la opinión del receptor.

Subrayó también que la comunicación política del Estado influye en la de las comunidades y ayuntamientos, y viceversa, ya que no existen los compartimentos estanco.

El poder tiende a provocar en nosotros lo que se denomina "disonancia cognitiva", que se produce cuando alguien introduce un pensamiento que contradice nuestras creencias más profundas. Hay que saber salir de ese tipo de trampas.

En la comunicación por internet es importante saber sintetizar ideas que se puedan entender y explicar. El que comunica lo hace en nombre de la organización que está detrás, por lo que tiene que estar claro el planteamiento ideológico. En la izquierda hay placer por el conocimiento compartido, ya que la izquierda pregunta y reflexiona. Esto hace que se rompa la verticalidad y se tienda a la horizontalidad en la comunicación., con más sensibilidad hacia los temas cotidianos.